Los filántropos del pensamiento, cobrando estimación de humanistas, previendo que los frutos no yazgan bajo pátinas de olvido procuran la benevolente  educación que conduzca a la realización de los valores humanos. El espíritu que anima a la Asociación de Abogados Extranjeros, (NAFA en inglés) y que ayuda a CONVALIDAR el Título del Profesional Latinoamericano en cualesquiera de las áreas del conocimiento y de la que soy uno de sus miembros, ante los cruciales momentos por los que atraviesa la educación, me obliga solidariamente al  esplendor social que ello significa. Pues bien, hoy nos vemos compelidos a iniciar uno de los movimientos más prometedores como Institución Educacional, justo en los momentos en que la cultura de la incultura pareciera dislocarse en un pandemonium al que la civilización y su terrible avance nos conduce… ¿Y por qué? ¿Cómo es posible que la civilización sufra un deterioro que amenaza a todo el Continente, siendo que la tecnología pareciera facilitar tantas comodidades al individuo y la prosperidad nos atrapa con innegable fuerza? ¿Es que no vivimos en un piélago celeste de libertad en democracia? ¿No nos da esta circunstancia la feliz oportunidad de crear bienes culturales que catapulten al hombre a las máximas alturas.

 Esto me trae a las mientes frases casi anatematizadoras    del    imponderable  Augusto Comte  que señalara  con  irredargüible  lógica  los peligros de las civilizaciones avanzadas al exponer: El alto estado de perfecionamiento social tiene, un grave inconveniente en la facilidad conque suscita la aparición de espíritus deformados y estrechos. Espíritus muy capaces bajo un aspecto único, o monstruosamente ineptos bajo todos los otros…El empequeñecimiento de un cerebro humano por el comercio continuo de un sólo género de ideas…

             Tales raciocinios, estimado lector, deben conducirnos a la reflexión, pues NAFA se apresta a dar uno de los pasos más trascendentes de su vida institucional, cuando procura con afán jamás menguado la creación de una NUEVA UNIVERSIDAD, AVANZANDO CON INDOMEÑABLE FUERZA AL PORVENIR. En la Calle Ocho, más de 35 acres nos esperan para echar la Primera Piedra de la Primer Universidad Hispanoamericana Bilingüe, proyeto que están desarrollando los Ingenieros Silvo Alva y Francisco Nagaro, siendo Nagaro un artífice y un soñador de preclara inteligencia, quienes, bajo los diseños del Dr.Emilio Galán erigirán un verdadero monumento a la inteligencia, un Templo del Saber, un nuevo Partenón. A tal proyecto hemos de agregar el de la Creación de un Banco de Becas, el cual sólo podría emanar de la poderosa inteligencia de nuestro Director, el Dr. H.H. Pachecker, quien, enfrentando todas las vicisitudes, va aportando un cúmulo de bienes intelectuales  a la sociedad, para honra y pres de quienes colaboramos tesoneramente con él. 

             Esta situación de suyo interesante, cuanto más alagüeña, me hace recordar un pasaje de mi propia tierra cuando allá por el decenio de 1830 se preguntaban las Autoridades “Si habría en Chile intelecto suficiente para la creación de una Universidad”. Pero allí asomaría el ilustre caraqueño don Andrés de Jesús María y José Bello López. Fundador de la Universidad de Chile, inicia sus atividades con un discurso digno de Platón y de Horacio y a partir de 1843 sería su Rector Vitalicio. A la par correría entonces el Maestro  y  el  Hombre;  su  Gramática  Castellana, que  fuera  la  Biblia  de  este   autor,   nos muestra al visionario  pedagogo;  en  tanto   su   Código   Civil  presentará  al  Maestro y al Jurisconsulto más excelso del Hemisferio Occidental. Nacido en Caracas, Capital de la República de Venezuela en un día 29 de Noviembre de 1781, el sabio ascendería a la inmortalidad en  1865; contaba 84 años. Pero antes de separarnos de don Andrés recordemos un detalle casi desconocido y es que por inciativa de su genio se creaba el PREMIO ANUAL DE LA MORALIDAD,  que debía celebrarse cada 15 de Septiembre, habiendo partido esta laudable inciativa también en un mes de Septiembre, pero de 1849. Sin embargo, nuestro endémico descuido ha cubierto con la inclemente capa del olvido una celebración tan regeneradora para el Siglo XX de tan terrible grandeza.

             Hoy , en vísperas de la realización del Congreso E.S.T.U.D.I.A. primero en su género, también podríamos preguntarnos como representantes de NAFA “Si habría intelecto suficiente” para la creación de una Universidad, porque al margen de los avances tecnológicos, cuando nos viene atrapando la cibernética y casi nos transforma en marionetas la cinética, bueno es que   intelectuales   como   el   Dr. Humphrey   H. Pachecker lancen al tapete de la inteligencia la noticia  vivificadora  de  un nuevo templo del saber, una Universidad, proyecto ante el cual me inclino con la reverencia del monje, en tanto deposito en su altar la ofrenda de mi voto, la palma de mi pluma y la inspiración de mi intelecto, convencido de que las grandes gestas requieren del sacrificio, el tesón y la constancia, elementos que en otro tiempo fueran báculo y sostén de los ideales del Prócer y  el Patriarca, pues de la granítica IDEA brotó el manantial del IDEAL, porque es por el ideal y nada más que por el ideal por lo que se sacrifican quienes se sacrifican.

NAFA  es el bastión donde arde generosa una flama de altruismo e inteligencia y si venciendo obstáculos sin límites ha llegado a la concreción de tan elevados propósitos, mañana será inscrito su NOMBRE en LETRAS  de ORO en los Anales de la Educación y, con el permiso del ilustre historiador José Coroleu, tal vez esa página sea intitulada: “Historia del Descubrimiento, Colonización, Desarrollo y Civilización de los Tiempos Modernos” en tanto lata el corazón de NAFA sobre el prisma boreal de una moderna concepción de la Civilización.